miércoles, 2 de octubre de 2013

You gotta feel it, really feel it.

Un día puedes ser la persona más feliz del mundo.. Y al día siguiente puedes sentir que esa felicidades desaparece de pronto. Un día ríes a carcajadas y vives momentos mágicos, y al siguiente la sonrisa se ha borrado de tu cara. Un día te tumbas en la cama y, sin saber por qué, empiezas a desahogarte y a derramar lágrimas con la única compañía de tu almohada, mientras que al día siguiente tienes un día increíble y ríes sin cesar con la ilusión propia de una niña pequeña. Pero, es así, guste o no, la vida da mil vueltas y cambia su rumbo constantemente sin tu quererlo. Porque todo lo que sucede ocurre por algo; porque en ese momento tenía que pasar...